Reforma integral en el barrio de Benimaclet.

Nos encontramos con una vivienda con dos carencias funcionales: un solo baño para tres habitaciones y una cocina de dimensiones muy reducidas. Por ello se propone unificar la zona de día en un solo espacio, donde poder ejecutar una cocina más acorde, ganando mucha más luz natural a la vez. El nuevo baño en la habitación principal se obtiene sacrificando una parte del balcón que tenía escasa funcionalidad.

Para obtener aun más luminosidad a la vivienda se ha optado por tonos blancos y grises claros en las paredes y la cocina. Para dar el toque cálido que necesita un hogar se eligió un porcelánico imitación madera para todo el suelo, iluminación cálida indirecta y un efecto caravista, que le dan el toque de personalidad que le faltaba a la vivienda.